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Ingresos Pasivos en Terrenos sin Construir
Una forma común de rentabilizar una inversión en un inmueble es a través de rentas (alquileres). Esto usualmente está asociado a la infraestructura que se tenga en el mismo (vivienda, comercio, industria o similares). Sin embargo, también es posible rentabilizar terrenos que no necesariamente tengan edificaciones en ellos, y que por tanto, no suelen requerir inversiones o provisiones de mantenimiento, entre otros sino más que todo, concebir el negocio, buscar al inquilino con esa oportunidad y de esa forma conseguir ese valor agregado que se busca.
Si bien esta opción no es tan ampliamente conocida, esa es justamente la razón por la cual se torna interesante, muchos de los inmuebles que podrían emplearse actualmente no representan ingreso alguno para sus propietarios. Esta opción puede abrir puertas a incluso generar estos ingresos pasivos sin tener que adquirir el terreno, sino mediante subarriendos.
Qué son ingresos pasivos
Ingresos pasivos son aquellos que demandan muy poco de tu tiempo o esfuerzo para generar un ingreso continuo. Es importante resaltar que tienen naturaleza periódica, es decir, proveen un flujo constante de ingresos, por lo cual no deben confundirse con una utilidad puntual percibida al realizar la venta de una propiedad, sino más bien con un potencial flujo continuo.
Tipos de terrenos para alquilar
Debido a la diversidad de oportunidades que existe para este tipo de generación de ingresos, es posible segmentar las opciones dependiendo de las características del terreno. Para ello, se pueden considerar terrenos rústicos y urbanos, por ejemplo.
En todos los casos, las ideas de negocios no implican que uno genere o no la infraestructura que se requiere para operar el servicio, sino de tener la visión para generar el ingreso pasivo por alquilar el predio para esa utilidad. La clave está en - vista la oportunidad de un terreno - encontrarle esa utilidad que permita generarle valor.
Terrenos rústicos
Los terrenos rústicos son aquellos que no cuentan con una habilitación urbana. Estos, formalmente, pueden estar dentro y fuera de la ciudad. Sin embargo, para efectos del presente análisis, se considerará un terreno rústico como aquel que no se encuentra dentro del casco urbano sino en los exteriores del mismo.
Para ello, hay potencial en generar ingresos con este tipo de negocios.
Publicidad: Paneles publicitarios, vallas. En especial para terrenos aledaños a vías con tránsito vehicular interesante.
Infraestructura: Antenas, estaciones de servicios, comercio. Esto en gran medida dependerá de la ubicación exacta y la topografía del terreno.
Turismo: Lugares de camping, albergues o lodges.
Agrícola: Con el terreno adecuado, un inversor que no desea invertir mucho capital puede optar por alquilar el suelo en vez de adquirirlo.
Energía: Si bien este negocio no está aun desarrollado por completo, existe la posibilidad de generar parques eólicos o de paneles solares para proveer de energía a lugares cercanos.
Eventos: Dependiendo de contar con una ubicación estratégica, tienen potencial para ser el espacio perfecto para reuniones.
Otros: Espacios para almacén.
Un caso bastante conocido de un desarrollo adecuado que no se percibía con mucho potencial es el Boulevard de Asia. Un terreno que no tenía acceso a playa en una zona donde el valor se percibía íntegramente por ese atributo. Una buena visión, que detectó oportunamente una futura necesidad respecto a comercio y actividades complementarias, generó una inversión mínima e invitaciones a invertir que terminaron siendo por muchos años rentas. Incluso hace poco, se dio un cashout interesante al vender este desarrollo al operador del Jockey Plaza, todo por encima al valor de terrenos aledaños por ya contar con arrendatarios.
Otro caso que tuvo mucha acogida hace varios años fue el sembrado de grass en varios terrenos eriazos en zonas aledañas a la carretera, lo cual en generar se hacía mediante un arriendo a un propietario que no empleaba su suelo. Como el grass es una planta que no requiere años para realizarse (la germinación se suele dar en menos de dos semanas), esto presenta una excelente oportunidad.
Terrenos urbanos
A pesar de no contar con una infraestructura que incremente su valor, estas propiedades tienen potencial para rentabilizarse.
Deportes: Canchas de futbol, tennis o similares son una excelente oportunidad para rentabilizar.
Eventos: Similar al caso de terrenos rústicos, sin embargo con el potencial adicional de estar más cerca y la desventaja de limitaciones por normas municipales y vecinos. Eventos infantiles, reuniones pequeñas, eventos de integración y similares pueden ser una excelente opción que incluso se podría dar directamente. Buscar alianzas con productoras de eventos o wedding planners para perfilar qué es lo que requieren sería un punto de partida.
Otros: Espacios para estacionamientos y talleres mecánicos, dada la posibilidad de contar con las licencias respectivas. Almacenamiento provisional es también una oportunidad interesante.
Aspectos adicionales
Inmuebles no saneados
Una oportunidad que se suele desestimar, si estás evaluando esta alternativa, es tomar en cuenta que existen muchas propiedades disponibles que se encuentran sin posibilidades de venta por aspectos legales. Inmuebles con muchos propietarios que no se ponen de acuerdo con el precio de venta o que aun no se han saneado son una excelente oportunidad para este tipo de inversiones - siempre que se realicen con la asesoría legal adecuada.
Azoteas y aires
Si bien no son formalmente terrenos, suelen ser inmuebles que no se encuentran aprovechados y que no cuentan con infraestructura. Un inmueble con estas características puede ser más que interesante de rentabilizar y suelen estar desaprovechados.
Las azoteas y aires se pueden emplear en rubros muy similares a los terrenos urbanos, con la salvedad de considerar el aspecto estructural y accesos al mismo. A esas oportunidades se le podría agregar también el potencial de infraestructura de comunicaciones (antenas, por ejemplo). En muchas ocasiones, los propietarios desconocen el potencial de sus aires, lo cual genera una oportunidad de alquilar los mismos para luego subarrendarlos con el concepto de negocio más perfilado.